A menos de 40 días de que se termine el periodo presidencial del panista Gerzaín Hernández Casarrubias, sus nervios se acrecentan porque sabe que es el presidente que ha despertado la furia de todo el municipio de Ahuacuotzingo por la riqueza desmedida que con orgullo, prepotencia y soberbia presume ante la ciudadanía.
Gerzaín ha sufrido en varias ocasiones el repudio de la gente por no cumplir con sus obligaciones como presidente municipal. Recuérdese que el lunes 13 de agosto del 2018, más de mil campesinos de las diferentes localidades de Ahuacuotzingo, se manifestaron frente al Ayuntamiento para exigir el fertilizante granulado que no ha llegado para este ciclo de siembra. Sin embargo, Gerzaín explicó que ya no hay dinero en su administración.
El cinismo con el que ha actuado el panista ante la exigencia del campesinado, lo condena aún más porque al municipio llegaron más de 90 millones para ejercer en el año 2018.
Noventa millones, quinientos cincuenta y nueve mil, setenta y siete pesos con 56 centavos no le alcanzaron a Gerzaín para entregar el fertilizante a todo el campesinado del municipio de Ahuacuotzingo, pero sí le sobrarán millones para seguir con los lujos de su residencia.
Esta es la residencia en la que vivirá Gerzaín Hernández Casarrubias y en la que está invirtiendo parte de los 90 millones que le llegaron al municipio de Ahuacuotzingo para que cubriera las necesidades de toda la ciudadanía en el año 2018.
Al igual que la residencia, la gasolinera de Gerzaín está siendo establecida con dinero del municipio, de los 90 millones que llegaron para el 2018.
Gerzaín en unos días será un ciudadano más que ya no gozará del resguardo de la Fuerza Estatal y entonces tendrá que rendir cuentas a todos los que en su momento defraudó. Por fortuna, Ahuacuotzingo no olvida ni perdona, sino recuerde los casos de los expresidentes.
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